Ascendemos lentamente a través del bosque, cada uno a su ritmo, cada uno con sus pensamientos. Hoy toca "foquear" por las laderas que llevan al pico Gabedaille (Acue). Hace ya un rato que hemos dejado el coche en el estacionamiento que hay en Les Forges d'Abel y poco a poco el cuerpo, gracias a la suave pendiente, se va calentando.
No se.......es raro este día. Hace excesivo calor, tanto que parece que estemos al final de la primavera y sin embargo es puro invierno. El sol brilla, la luz inunda todo, es extraordinario pero...,a la vez, las cosas no encajan, pienso en ello continuamente.

Pilar llega a mi altura y le pregunto - ¿que pasa hoy, todo parece extraño? -, ella sonríe y calla y eso me mosquea un poco......porque ella es siempre una "conversadora" infatigable y los silencios no encajan en su manera de ser.
Fíjate bien - me dice- observa el entorno y luego me comentas.
Mientras me pongo un pañuelo en la cabeza para evitar que el sudor resbale por mi cara, ella y Nacho se alejan "foqueando". Bebo y también como un poco. Mientras los veo desaparecer por el bosque pienso....¡¡¡ a Pilar hoy le ha salido la vena "zen"!!!.


Nacho me releva hasta el final de la pala........se hace duro pero ya estamos casi en la cresta. Esperamos a Pilar y mientras tanto él me propone bajar ya, le contesto que no hay problema. Su recién estrenada paternidad le da poco margen para las escapadas y le gusta llegar a la hora comprometida. Lo entiendo perfectamente.
El descenso me resulta penoso, por el estado de la nieve y mi rodilla, pero conseguimos sacar partido y al final disfrutar........después, finalizada la excursión, reponemos fuerzas antes de volver a casa.
Ahora, ya de vuelta a casa, hacemos una parada en la estación de servicio de Gurrea de Gallego, mientras tomamos un refresco (hoy no me apetece la cerveza), comento con Pilar lo extraño del día....No se Pilar -le digo- ha sido un día bonito pero creo que algo no encajaba, antes has insinuado algo sobreeeee...........Sí - me interrumpe -.......hablaba de los colores, hoy no encajaban en el paisaje. Si te has fijado la luz del sol era resplandeciente, el azul intenso del cielo recortado por las montañas sobre el horizonte daba sensación una fresca mañana de verano bañada por el rocío, peroo....el bosque estaba muerto. Las hojas marrones, caidas sobre el manto de nieve. El hayedo gris y sin vida como en el más puro invierno. La escasa hierba amarilleaba socarrada por el hielo........Había belleza pero no armonía....porque el paisaje que hemos contemplado hoy, al igual que en una obra de arte, no tenía una buena composición, fundamentalmente porque la luz y no se correspondía con los colores del invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario